CUESTA DEL OBISPO, SALTA, ARGENTINA

 





CUESTA DEL OBISPO, SALTA

Para llegar a la Poma se parte desde Salta capital por la ruta provincial RP 68. Se pasa por Cerrillos, La Merced, El Carril, hasta Chicoana. Luego se accede a la Quebrada de Escoipe hasta Payogasta, por la ruta provincial RP 33. Entre Escoipe y Payogasta se encuentra la sinuosa Cuesta del Obispo, después el camino comienza a erizarse de cactus cuando se cruza el Parque Nacional Los Cardones. En Payogasta el camino se abre en dos, se debe tomar el de la mano derecha y transitar unos 43 km por la RN 40 ante de llegar a La Poma. Desde la ciudad de Salta se recorre 190 km; en una camioneta, el viaje dura alrededor de cinco horas. Podría ser menos, pero el paisaje impone detenerse algunos minutos.

La RN 51 es otro camino que también conduce a La Poma. Pasa por Campo Quijano, Santa Rosa de Tastil y antes de llegar a San Antonio de los Cobres se desvía hacia el Sur por la RN 40, y se atraviesa el Abra del Acay antes de llegar al poblado. Pero, hay que tener cuidado porque durante el invierno las vías de comunicación quedan interrumpidas por la nieve o el hielo. Es un tramo de 20 kilómetros a puro zig-zag (por la ruta provincial Nº 33) que alcanza su altura máxima de 3620 msnm en Piedra del Molino. El paisaje es conmovedor, verde e inmenso, el camino transcurre orillando barrancos y precipicios, atravesando nubes que a esa altura dan la sensación de poder tocarse.

Al costado del serpenteante camino de la Cuesta del Obispo el Valle Encantado produce sorpresa y admiración. Aquí hay una laguna emplazada entre prados de altura y rojizas formaciones rocosas.

El valle se vislumbra desde el pie de la Cuesta del Obispo cuando se observa al Torreón de la Cuesta (3.280 metros), que custodia el sitio. Cuando se hace cumbre en esta montaña se tiene una panorámica del valle que es para tener preparada la cámara de fotos.

Durante el recorrido interior del Valle Encantado se pueden ver cóndores mientras beben agua en bebederos naturales, unas enormes

piedras que tienen hendiduras donde se almacena el agua de las lluvias.

Si se anima a recostarse y quedarse quieto sobre las piedras podrá observar vuelo de estas aves de gran envergadura, a escasos metros de altura.























2 comentarios: