Puente de Inca -Luján de Cuyo - Mendoza, Argentina
Puente del Inca es una localidad de la provincia de Mendoza, ubicada en el departamento Las Heras al noroeste de la provincia de Mendoza, en el oeste de la Argentina. Debe su nombre al Puente del Inca, una formación rocosa que forma un puente natural sobre el río Las Cuevas. Está curiosa geoforma, unida a un abandonado hotel de baños termales, lo han convertido en un punto turístico destacado, actualmente considerado un Área Natural protegida provincial. Se encuentra a una altitud de 2700 msnm, sobre la Cordillera de los Andes y entre los cerros Banderita Norte y Banderita Sur, en el Departamento Las Heras, distrito Las Cuevas. Dista unos 183 km de la Ciudad de Mendoza por la ruta 7, cerca del paso a Chile, y de la entrada principal del Parque Provincial Aconcagua.
Esta curiosidad geomorfológica tiene unos 48 metros de longitud, 28 de ancho y 8 de espesor, y se encuentra suspendido a 27 metros sobre el río. Penden de este puente natural una serie de estalactitas, inflorescencias cálcicas y en invierno agujas de hielo.
La formación se produjo por la erosión hídrica del río Las Cuevas que creó un pasaje a través de las morrenas (sedimentos por el retroceso de glaciares) depositados en el valle con forma de artesa ("U"). Las aguas minero termales cementaron luego la zona con una carcasa ferruginosa, lo que le otorgó su curiosa forma y un colorido en los tonos del naranja, amarillo y ocre. Tiene un clima severo y continental, las temperaturas presentan una importante oscilación anual y las precipitaciones son escasas. El verano es templado y seco, es la época menos lluviosa y las temperaturas medias están por encima de los 15 °C. El invierno es muy frío y la estación más húmeda, con temperaturas por debajo de los 0 °C. La humedad relativa promedio anual es del 34 %, siendo uno de los lugares más secos del país. En el ciclo 1941 -1960, la temperatura mínima absoluta registrada fue de -20 °C, y la mínima media 0,5 °C.
En 1903 los rieles alcanzaban a Las Cuevas y pocos años más tarde era inaugurado a 3.200 metros de altura, el Túnel de la Cumbre que unía la ciudad de Mendoza con Los Andes, de esta forma concluye los centros termales de Cacheuta y Puente del Inca, con sus respectivos hoteles, completando aquel primer paso que fue la extensión ferroviaria. Ambos hoteles, contiguos a las respectivas estaciones ferroviarias, se distinguieron por su modernidad, belleza y confort.3
A la altura del puente, en la margen derecha del río, se alojan cinco fuentes termales del mismo tipo pero con diferentes componentes salinos y temperaturas que van desde los 33 hasta los 38 °C; las mismas se denominan: Venus, Marte, Saturno, Mercurio y Champagne. Se considera que el agua posee propiedades curativas y anti-estrés por ser ricas en sales y cloruro de sodio, alcalinas, arsenicales, bicarbonatadas, cálcicas y sulfurosas. La transparencia está dada por el peróxido de hierro y las algas, que favorecen la decantación. Estas propiedades también provocan que los objetos expuestos a estas aguas sean mineralizados con una cubierta ferruginosa en menos de 40 días.
En 1925 se construyó el Hotel Puente del Inca, donde asistían las personalidades más importantes de la época. Cada habitación poseía su propio baño termal. El año 1945 será decisivo en la iniciación del programa vacacional. En el verano es sancionado el mencionado decreto 1740. En paralelo, tanto los decretos de Personería Gremial como el 33302/45 que otorgaba salario básico, mínimo y vital, el Sueldo Anual Complementario (aguinaldo). Durante las dos primeras presidencias de Perón se puso en marcha un programa de políticas públicas que fomentaron el turismo interno, masificando el acceso a Puente del Inca y otros centros turísticos, hasta entonces reservados a la elite.4
En 1955 durante la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu el hotel fue intervenido y su director reemplazado por un capitán de navío, quién ordeno destruir toda la vajilla del hotel y gran parte de sus muebles por asociarselos con el peronismo. 5 en 1956 el dictador Aramburu sancionó el decreto 17.800 por el que se transfirieron a la Dirección General Inmobiliaria las Unidades Turísticas Chapadmalal, Embalse Río Tercero y de Alta Montaña, privatizando dichas unidades turísticas, quedando en muchos casos en manos privadas de los interventores designados por Aramburu. 6 . En 1965 los frecuentes aludes, que un tiempo antes habían dejado inhabilitado el servicio del tren trasandino, destruyeron totalmente el hotel, salvándose sólo la pequeña capilla colonial, en donde provisoriamente se instaló el personal y los visitantes, trs el fuerte alud de ese año que casi destruyó todas las instalaciones, el mismo fue abandanado.7 Hasta la actualidad el hotel permanece abandonado.