LA PIEDRA DEL COYOTE - ATACAMA CHILE






Mirador de Kari - Piedra del Coyote
El Mirador de Kari, ubicado a 2.550 m.s.n.m. Conocido como la “Piedra del Coyote”, este mirador es una de las postales más famosas de San Pedro de Atacama, con una gran vista panorámica de la Cordillera de la Sal, donde el agua, el viento y la temperatura combinaron sus fuerzas para producir esta interesante quebrada.

La piedra del Coyote, junto al Valle de la Luna (Atacama) El Valle de la Luna se encuentra a 15 km al oeste de San Pedro de Atacama,Chile El Valle de la Luna tiene lagos secos, en donde la composición de sal de éstos cubre de un hermoso manto blanquecino; escarpes de todos colores verdes, azules, rojos, amarillos sorprendiendo con las formas más diversas y sorprendentes y a los cuales el sol hace variar sus tonos en mil formas diferentes durante el día, especialmente en las horas crepusculares que alcanza su máxima belleza.
La "Piedra del Coyote" (también llamado "Mirador de Kari"), forma parte del Valle de la Luna, pero generalmente se accede a él desde otro lugar: desde la carretera que une Calama con San Pedro de Atacama

En noches de luna llena, el valle presenta también un indescriptible aspecto, pleno de majestuosidad y silencio, fríamente hermoso e imponente.

Presenta diversos afloramientos salinos que parecen verdaderas esculturas además de una gran variedad de cavernas.

En este lugar se puede observar un espectáculo geológico de gran belleza, en especial al amanecer y al atardecer.

Declarado santuario de la naturaleza por su gran belleza natural y extraña apariencia lunar a lo cuál debe su nombre. Es visitado por cientos de turistas cada año por ser uno de los lugares más conocidos de Chile.


















VALLE DE LA LUNA, SAN PEDRO DE ATACAMA, CHILE




VALLE DE LA LUNA

También conocido como Valle de Marte Ubicado en la Cordillera de la sal, muchas características extrañas salen a la luz, tales como su alrededor de formación rocosa.

Es un valle montañoso y arenoso que se encuentra muy cercano a San Pedro y que tiene su atractivo porque para llegar se recorre la Cordillera de la Sal, la cual presenta esculturas naturales admirables. En este lugar, no crece ningun tipo de Plantas, y no hay insectos- Es un lugar maravilloso por su geomorfologia, y su topografia, es maravilloso, se recorre en una hora y es accesible desde la carretera, pero una de las recomendaciones no tratar de golpear las formaciones, ya que estas son de sal y se destruyen facilmente.

Hay que recordar que este lugar no existe vida, ni humedad, convirtiendolo en el lugar más inhóspito del planeta. y lo principal, no hay que perderse las puestas de sol, ya que son inolvidables, a medida que el sol se hunde, va pintando de tonos pastel los bordes de los cerros y desfiladreros, mientras el viento sopla entre las rocas y el cielo pasa de color púrpura y finalmente a negro. Recomendaciones: agua mineral sombrero anteojos de sol ropa liviana corta viento Minimo tres personas. A 2 km. de San Pedro de Atacama, se encuentra este valle que fuera un lago emergido, donde las antiguas capas horizontales de sedimento y roca datan de hace 23 millones de años. Estas capas fueron empujadas y plegadas por los movimientos de la corteza terrestre dejando algunas en posición vertical. Su nombre se debe a la escasez de vida alguna.



















MONJES DE LA PACANA, San Pedro de Atacama,CHILE







A 4.200 metros de altura en la frontera de Argentina con Chile en medio de la Puna en Los Andes aparecen en un paisaje casi lunar , Los Monjes de la Pacana (Centinelas de Tara o Moais de Tara por el parecido de algunas formaciones con las formaciones de Isla de Pascua), son unos imponentes pilares de piedra, ubicados verticalmente en la planicie cercana al Salar de Aguas Calientes. Por sus delgadas y azarosas formas similares a las siluetas de monjes es que se les llamó así. Hay quienes defienden la tesis que el nombre de centinelas fue otorgado por caminantes que los veían como protectores del lugar, por su gran tamaño y en muchas ocasiones con parecido a figuras humanas.

Estas bellas formaciones rocosas, de características volcánicas, fueron moldeadas durante millones de años por la erosión del viento.  Formaciones lunares, extrañas, caprichosas, son algunas de las expresiones que uno tiene al ver los Monjes de la Pacana.

Para acceder a estos monumentos naturales se debe emprender camino desde San Pedro de Atacama hacia el paso Jama por la ruta ch-27.

Antes del ingreso de la explanada, existen cientos de metros de formaciones provocadas por las erupciones volcánicas y por el agua de hielos que existieron aquí hace miles de años. Generalmente en el lugar se realizan excursiones durante todo el año, pues no hay grandes variaciones climáticas y está muy cercano a otros lugares turísticos como el Salar de Tara, el salar de Puja, el Salar de Aguas Caliente.

Es común que por el sector se paseen animales muy característicos del altiplano como lo son las vicuñas y los flamencos, pues es en esa zona, la del salar de Aguas Calientes, donde consiguen su principal alimento. Además en tiempos más antiguos, los caminos que conducían hasta este sector sirvieron como rutas de pastoreo para algunos camélidos pues allí existía gran cantidad de vegas y bofedales.

Impresionantes formaciones geológicas que se presentan con enormes pilares de piedra, asemejan a gigantes monjes que cuidan el lugar. Son un conjunto de estructuras rocosas tipo columnas, que se conservaron de tiempos geológicos como testimonio de los eventos volcánicos ocurridos en el Terciario. Estos monjes vigilan la tranquilidad del salar de aguas calientes donde caminan y se alimentan vicuñas, flamencos y otros animales característicos del Altiplano. Se sitúa al este de San Pedro de Atacama y se accede por el camino internacional Jama (a la Argentina), se recorren el total cerca de 120 kilómetros. En este sector se encuentran estructuras volcánicas y planos ondulados producidos por la erosión. Permite la observación de formas modeladas por el viento de gran belleza, como son los Guardianes o Monjes de la Pacana, enormes pilares de piedra que se elevan verticales y solitarios sobre la arena del desierto.





















CABO DE HORNOS









Cabo de Hornos es el nombre que recibe el cabo más meridional de la isla de Hornos y del archipiélago de Tierra del Fuego, en la Zona austral de Chile, tradicionalmente considerado como el punto más meridional de América —aunque, en realidad, éste corresponde al islote Águila en el archipiélago de las islas Diego Ramírez—. Es el más austral de los tres grandes cabos del hemisferio sur del planeta y marca el límite norte del paso Drake, que separa a América de la Antártica o Antártida, y une el océano Pacífico con el océano Atlántico.

Durante muchos años, el cabo de Hornos fue uno de los hitos de las rutas comerciales de navegación de embarcaciones a vela, pese a que las aguas en torno al Cabo son particularmente peligrosas, debido a sus fuertes vientos y oleaje y la presencia de icebergs. Sin embargo, con la apertura del canal de Panamá y la construcción de carreteras y ferrocarriles en otros países del continente, la navegación mercante alrededor del cabo se redujo notablemente, siendo utilizado en la actualidad solo por naves cuyo gran tamaño les imposibilita el paso por el canal, como portaaviones o petroleros.








CABO DE HORNOS

 Cabo de Hornos fue descubierto el 29 de enero de 1616 por marineros
holandeses. Hace pocos años celebró su aniversario número 400 con una
ceremonia a la que asistieron oficiales de marina holandeses y de otras
nacionalidades.
 Los océanos Atlántico, Pacífico y Antártico confluyen en el Cabo de
Hornos, punto de unión que genera las renombradas condiciones climáticas
que incluyen los salvajes vientos conocidos como los “bramadores
sesentas” y olas cuyas alturas alcanzan las de un edificio de diez pisos.
Las aguas que rodean el cabo han reclamado la vida de una gran cantidad de
marineros: entre los siglos XVI y XX se estima que al menos 800 barcos
naufragaron, causando la muerte de más de 10.000 navegantes.
Pese a ser la forma más rápida de llegar al otro lado del continente, la ruta
alrededor del Cabo de Hornos era considerada un viaje demasiado arriesgado
por los españoles, quienes durante el siglo XIX preferían transportar por tierra
a través de Sudamérica el oro y plata obtenidos en saqueos.
 La ruta que rodea el Cabo de Hornos se convirtió en un importante corredor
para el comercio internacional, especialmente después del descubrimiento de
oro en California en 1848. Sin embargo, la construcción del Canal de Panamá
en 1914 causó una fuerte disminución en el número de barcos comerciales que
rodeaban el cabo.
Actualmente, los visitantes de la Isla Hornos encuentran el Monumento Cabo de
Hornos. Construido en 1992, representa un albatros en vuelo, un símbolo de las
almas de los marineros que perdieron la vida en el mar.
 Tradicionalmente los marineros que lograban rodear el cabo con éxito
celebraban su hazaña fumando puros y vertiendo alcohol en el océano para
agradecer a Neptuno, dios romano del mar, por un cruce seguro y para recordar
a los navegantes que habían tenido menos suerte.
 La costumbre establecía que sólo los marineros que habían logrado rodear el cabo
podían usar un aro de oro en la oreja que había estado más cerca de la isla, un
símbolo de su valentía como navegantes.
Darwin y el Cabo de Hornos
El Cabo de Hornos era una odisea aterradora para los navegantes debido a las impredecibles condiciones climáticas que caracterizan a la región. Durante el histórico viaje del HMS Beagle en 1832, el capitán Fitz Roy, Charles Darwin y su tripulación corrieron serio peligro de naufragar al rodearlo. Habiendo evitado por poco una muerte segura gracias a la pericia de Fitz Roy, Darwin describió la aterradora experiencia de la siguiente forma:
“… alrededor de las tres en punto cruzamos el Cabo de Hornos y experimentamos sus fuertísimos vientos.
La noche fue tranquila y clara, y disfrutamos de una gran vista de las islas que nos rodeaban. Cabo de Hornos, sin embargo, hizo sus exigencias y antes del anochecer mandó vientos huracanados directamente hacia nuestras caras. Hicimos frente al mar y en el segundo día llegamos a tierra firme nuevamente. Fue entonces cuando vimos hacia la proa un imponente acantilado en todo su esplendor, cubierto por la niebla y con su tenue silueta rodeada por una tormenta de viento y agua. Grandes nubes negras cruzaban el cielo y ráfagas de lluvia y granizo pasaron por nuestro lado con tal violencia que el capitán decidió emprender rumbo hacia Caleta Wigwam. Esta caleta es un puerto acogedor cercano al Cabo de Hornos y la noche de navidad echamos anclas en sus tranquilas aguas”.






Este territorio fue habitado por los yaganes o yámanas, canoeros nómadas, recolectores y cazadores marinos que navegaban entre las islas del canal de Beagle y tenían su centro de reunión invernal en torno al canal Murray (entre las islas Navarino y Hoste). Fueron descubiertos en 1830 por el velero inglés Beagle bajo el mando del capitán Robert Fitz Roy, quien bautizó los canales e islas con los nombres de sus oficiales y de la nave.

El paso del Cabo de Hornos fue descubierto en 1616, pero nadie entonces se adentró en esta intrincada geografía. Desde 1832 se ubicaron en este territorio misioneros anglicanos de las Islas Malvinas, quienes fueron los primeros colonos nacidos en Tierra del Fuego. Lucas Bridges, nacido en Ushuaia en 1875, vivió entre onas y yaganes. Conocía sus idiomas y los defendió públicamente, aún en contra de los estancieros ingleses de Tierra del Fuego, fue autor de El último confín de la Tierra, una de las más bellas epopeyas americanas, que narra el choque entre las civilizaciones.

En 1881 se delimitaron las fronteras de Tierra del Fuego con la República Argentina, quedando todo este territorio dependiente de Punta Arenas para su abastecimiento y comunicaciones hasta bien avanzado el siglo XX.

La fiebre del oro se desató en 1890. Llegaron 800 buscadores desde toda América y Europa, quienes durante varios años explotaron arenas auríferas en las islas Nueva, Lenox, Picton y en Puerto Toro de Isla Navarino. Hacia fines del siglo, cuando el Estado inició la venta o arriendo de tierras fiscales, se desató la fiebre de la ganadería, atrayendo a nuevos colonos.



















El cabo de Hornos es el punto más austral de la tierra asociada tradicionalmente a Sudamérica. Se ubica en la costa de la isla de Hornos, la cual es parte de las Islas Hermite en el extremo meridional del archipiélago de Tierra del Fuego.2​3​ El cabo de Hornos marca el límite norte del Paso Drake, el mar que separa Sudamérica de la Antártida. A la vez, el meridiano que marca la división geodésica entre los océanos Pacífico y Atlántico parte desde el cabo de Hornos hacia el océano Glacial Antártico.​

El nombre de cabo de Hornos proviene del neerlandés Kaap Hoorn en honor a la ciudad holandesa de Hoorn o quizás, por su forma de cuerno, pues en neerlandés hoorn significa cuerno; en un caso típico de falsos amigos, el nombre fue tomado en español como «cabo de Hornos» confundiendo la denominación de la ciudad o el nombre de hoorn con la del término «horno, en vez de cuerno».​

El cabo es considerado normalmente como el extremo sur de América del Sur, lo que rigurosamente no es cierto. El cabo de Hornos es el extremo meridional de la isla Hornos que es la más austral del archipiélago de las islas L'Hermite, parte de las islas Wollaston y del archipiélago de Tierra del Fuego.6​ El punto más austral del continente en sí es el cabo Froward. Más aún, si consideráramos las islas como parte integral del continente, cabo de Hornos tampoco sería el punto más austral, título que recibirían las islas Diego Ramírez; si bien éstas están notablemente separadas del archipiélago fueguino.

A 56 kilómetros al noroeste se encuentra el llamado «Falso cabo de Hornos» en la isla Hoste; su nombre se debe a la frecuente confusión que provocaba en los marinos que venían del poniente pues tiene una configuración similar al del cabo real